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Cantamañanas: dícese de aquella persona informal, irresponsable y que no merece de crédito.

Los cantamañanas son un grupo de amigos de toda la vida que un día deciden hacerse una camiseta para las fiestas populares de Torrejón de Ardoz. La idea surgió en un tiempo en que frecuentabamos el mesón de las 5 jotas para tomar la primera tanda de botellines, mesón que era regentado por Manolo, curioso camarero que tomaba más botellines que la mayoria de sus clientes y que a media noche tenía que ceder la barra a su mujer pues él ya iba un poquito perjudicado. En este lugar rompimos unos cuantos de botellines de mahou mientras jugabamos al billar y comiamos cacahuetes. Nuestro emblema nació cuando Manolo un día le dijo a uno de sus clientes: "Eres un cantamañanas desde que te levantas". Aquellas palabras resonaron en nuestra cabeza una y otra vez, hasta que un día decidimos crear la primera camiseta de los cantamañanas. Este fue el comienzo, bastante discreto la verdad, pero que con el tiempo fue ganando fuerza hasta el día de hoy.

E-mail: loscantamanianas@hotmail.com /// Facebook: busca "loscantamañanas"

miércoles, 2 de diciembre de 2009

-- TOMMI MAKINEN --

Nacido en la localidad de Puuppola, a pocos kilómetros al norte de Jyvaskyla, sede del Rally 1000 Lagos, Tommi condujo desde temprana edad todo vehículo motorizado que hubiera en la granja familiar. De hecho, su debut en competición no fue en un rally, sino conduciendo tractores con los que acabó siendo campeón de Finlandia en 1984, cuando tenía tan solo 20 años.
Con cuatro títulos mundiales de rallies consecutivos y 22 victorias en pruebas del Mundial, Tommi Makinen puede ser considerado como el mejor de todos los tiempos. Sus adversarios solo han conseguido extender una sombra de duda sobre su palmarés: casi todas sus victorias han sido logradas al volante del Mitsubishi Lancer, Makinen ha sido el hombre que ha puesto de moda la leyenda de los finlandeses voladores.
Su primer rally lo disputó en 1985, con 21 años, pero su talento destacó inmediatamente. Dos años más tarde disputaba ya su primera prueba del Mundial, el 1.000 Lagos y en 1988 ganó el Campeonato Finlandés del Grupo N, un título realmente importante en Finlandia, que le abrió las puertas de las primeras competiciones internacionales. En 1989 ganó el Artic Rallye puntuable para el europeo, y de allí saltó al Mundial, el comienzo con un Grupo N, dejando siempre patentes sus dotes.
Makinen podía haber sido un talento más de los que se citan en todas las pruebas finlandesas, pero se las arregló para ganar el 1.000 Lagos en 1994, con un Ford Escort alquilado gracias a las ganancias conseguidas como piloto oficial de Nissan en la categoría de dos litros. Aunque aquel año el 1.000 Lagos no puntuaba para el Mundial, su actuación no paso desapercibida para los responsables de Mitsubishi, que lo ficharon inmediatamente.

La firma japonesa buscaba un buen piloto, joven, con ambiciones y cuya ficha fuera abordable. Makinen cumplía sobradamente todos estos requisitos. Además, no era un hombre dado a muchas palabras, y jamás se le ocurriría criticar al equipo o al coche. Se inicio así una colaboración plena de éxitos. En solo dos años ya tenían el primero de los cuatro títulos en el bolsillo.
De hecho, Mitsubishi forjó el equipo alrededor de Makinen, quien durante un tiempo defendió sólo los colores de la marca, sin compañero o apoyado por compañeros que estaban muy por detrás de él. La firma empleó siempre el mismo coche, el Lancer, que fue evolucionado año tras año, aunque siempre dentro de las viejas normas del Grupo A, sin aprovechar las posibles ventajas del permisivo reglamento de los WRC. Ello no impidió que Makinen acumulara victorias y títulos, hasta el punto, de que sus rivales mantenían que no ganaba Tommi, sino el coche, olvidando que sus compañeros no le sacaban ni de lejos el mismo partido.
Makinen se mostró imbatible durante cuatro temporadas, al volante de las distintas evoluciones del Lancer oficial de Grupo A. Éstas suplían perfectamente los defectos de su modelo precedente, gracias a que, tanto Mitsubishi como Makinen, contaban en ese momento con un notable equipo técnico, en el que cabe destacar a su compatriota Lasse Lampi –encargado de poner a punto sus coches–.
Solo en el año 2000 se quebró la racha, la llegada de Peugeot puso demasiado alto el listón de Mitsubishi, pero el coche fue modificado para la temporada 2001, que inició acumulando éxitos, dispuesto a conseguir definitivamente todos los récords de la especialidad y a la vez abrir camino para la nueva generación nórdica que llega.
La escasa competitividad en los últimos años de Mitsubishi hizo que Makinen se marchara apresuradamente a Subaru con un contrato sustancioso, ganando inicialmente el Rally de Montecarlo de 2002. Pero a partir de ahí, su estrella dejó de relucir.
Se retiró del mundo de los rally al terminar la temporada 2003, con una 3ª posición en el Rally de Gran Bretaña.


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