CHISTE: EL DOCTOR PEPE CHUPAPUS

Un tío con un enorme grano en el culo va a ver al doctor porque no se puede sentar. El doctor le mira el grano, y con cara de asco incontrolable le dice, a punto de vomitar:
- Buuuueeh, esto es increíble que cosa mas repugnante, no, no le puedo ayudar anda larguese de aquí.
Así pues se va a otro médico, a otro, a otro, hasta que el último doctor de la ciudad le dice que se largue que le da demasiado asco y que le deje en paz.
- Pero mire es que ya no me quedan más médicos en esta ciudad ¿Doctor que puedo hacer ahora?
- y que quiere que yo le haga criatura... Bueno ahora que lo dice... recuerdo de un doctor llamado Pepe Chupapus que dejo de ejercer por falta de clientes,¿Por qué no va a verle?
Total, que nuestro hombre va a ver al doctor chupapus, que es un viejo asqueroso con la cara sudorosa llena de verrugas repelentes, con cuatro pelos mal colocados que le recibe en pijama y sin afeitar.
- Buenas venia a ver al doctor chupapus.
- Si soy yo. (Mientras lo dice, le echa el aliento al pobre hombre, que se queda bizco).
- Vera es que tengo un grano en el culo y ninguno de sus colegas me quiere ayudar y...
- Pase, pase (mientras se come un moco con una mano y se arrasca los huevos con la otra).
El doctor Chupapus le mira el grano que es verdoso, peludo, lobulado, sanguinolento, costroso, sucio, purulento y esta lleno de gusanos enroscándose. Mientras que lo examina hace ruidos nasales con aires pensativo.El pobre paciente esta mareado por el olor a sobaco que desprende del Doctor Chupapus, pero no se llega a desmayarse debido al dolor que le produce el médico al hurgarle dentro del grano con sus retorcidos dedos.
- En un momento el doctor Chupapus le dice, esto se lo arreglo yo en un momento.
Entonces el médico se agacha mientras las rodillas le crujen ostensiblemente, le pone la desdentada boca encima del grasiento culo y empieza a chupar expertamente con fruición del rebosante grano. Nuestro hombre rápidamente se siente aliviado, a pesar de las garrapatas que le esta contagiando el viejo. Al cabo de un rato ha sido tal el movimiento de fluidos en el trasero del pobre hombre, que tiene necesidad imperiosa de tirarse un pedo. Intenta evitarlo pero entonces el viejo cambia de postura para tener un acceso más fácil a las profundidas putrefactas del grano y le acaba de meter la nariz en el culo, en ese momento el paciente no puede aguantar más y suelta toda la carga gaseosa acumulada. En ese momento el medico se incorpora, con la cara cubierta de sangre, pus viscoso y mierda, y le dice amargamente:
- Sabe, gente como usted hace que este trabajo sea muy desagradable.