-- PARA REFLEXIONAR --

● Si no aprendes a confiar en los demás, difícilmente lograrás que ellos confíen en ti.
● Lo que convierte la vida en una bendición no es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos.
● Disfruta de las pequeñas cosas, porque puede que un día vuelvas la vista atrás y te des cuenta de que eran las cosas grandes.
● Lo importante no es donde se está, sino la dirección en que se camina.
● Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.
● Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va.
● Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.
● Lo importante no es escuchar lo que se dice, sino averiguar qué es lo que se piensa.
● Quien quiera enseñarnos una verdad, que no nos la diga: que nos sitúe de modo que la descubramos nosotros.
● Decir la verdad cuando sabemos que nos pesará es la mejor prueba de honradez.
● La verdadera medida de la grandeza de un hombre es cómo trata a quien no puede beneficiarlo en nada.
● Es mejor haber luchado y perdido que no haber luchado nunca.
● Haz de tu vida un sueño y de tus sueños una realidad.
● Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que ninguna otra cosa.
● Si haces lo que siempre has hecho nunca llegarás más allá de donde siempre has llegado.
● La verdadera felicidad no es la que carece de problemas, sino la que sabe cómo superarlos.

CARTA DIRIGIDA A LA DROGA

Se que cuando recibas esta carta no te afectará lo que pongo en ella, ya que seguirás teniendo tantos admiradores como siempre has tenido. Cuando nos presentaron a penas me gustaste, fue el paso de los días lo que hizo que poco a poco me gustase más estar contigo. Ya no me conformaba con los fines de semana, salía a tu encuentro cualquier día. Fue tanto el gusto que le cogí a nuestra relación que ya ni salía con mis compañeros. Poco a poco me fui apartando de ellos, unos porque no te querían y otros porque también estaban enamorado de ti. Nuestra relación cada vez se hacía más íntima. Yo ya no vivía sino para ti. Mi primer error fue dejar a mi familia, perdí mi trabajo por no prestarle atención: terminaron por despedirme. Pero nuestra relación seguía hacia adelante. A penas podía hacer nada si no te tenía a mi lado. Hay que añadir el tren de vida al que me tienes sometido. Pronto tuve que robar para estar juntos. Has deteriorado mi vida, mi salud, mis proyectos, mi libertad... es por eso que he decidido escribirte estas líneas para romper con la esperanza de todo aquel que lea esta carta y te haya conocido, y que pueda darse cuenta de que destrozarás su vida. Si tienes la desgracia de conocerla, pide ayuda, y sobre todo no se la presentes a un amigo al que quieras de verdad.