Vamos a tratar del mecanísmo técnicamente más delicado de nuestra bicicleta, aquél cuyo mal funcionamiento termina por ponernos nerviosos. Estamos hablando del cambio sincronizado y de la forma de ponerlo a punto.
1.- El desviador trasero.
■ Después de haber situado el mando del cambio en la corona más pequeña, con una llave Allen del 5 (variando la llave para otros) aflojar el prisionero y soltar el cable por completo. Comprobar una vez suelto el cable si está deformado o pelado en su extremo. Si lo está es mejor sustituirlo por otro nuevo, revisar también la camisa o funda del cable, pues una vez puesto cable nuevo es interesante sustituirla también. Antes de meter el cable por sus guías y fundas es conveniente rebozarlo de grasa por las zonas que van a quedar ocultas.
■ Con el tensor aflojado unos tres hilos de rosca, tensar el cable con unos alicates y apretar el prisionero una vez cercionados de que los mandos del cambio están en posición de piñón pequeño.
■ Una vez realizadas las operaciones anteriores, con la rueda trasera de la bicicleta en el aire, le damos a los pedales. Si al pulsar la palanca del cambio para subir al segundo piñon queda la cadena entre dos coronas, tendremos que girar el tensor hacia la izquierda para conseguir que el cable se tense más y lo empuje hacia la segunda corona hasta quedar totalmente en línea.
■ Si al pulsar la palanca como la vez anterior la cadena sube directamente al segundo piñon, e incluso tiende a desplazarse hacia el tercero, eso significa que el cable está demasiado tenso, por lo que tendríamos que girar el tensor hacia la derecha hasta que queden en línea la cadena y las roldanas, y no escuchemos ningún ruido síntoma de mal engranaje.
■ Las dos operaciones anteriores también las podemos realizar con el tensor que tenemos en las manetas de cambio, siendo de mucha utilidad ya que podemos solventar el problema sobre la marcha, sin tener que bajarnos de la bicicleta.
■ Una vez comprobado que las tres primeras coronas cambian bien, pasamos a la corona más grande. Si le cuesta entrar, aflojamos el tornillo que va señalado con una L hasta que se resuelva el problema. Si hemos aflojado demasiado y la cadena "salta" a los radios, volveremos a apretar el tornillo hasta conseguir que queden en línea la cadena y la roldana.
■ Si al cambiar hacia las dos coronas más grandes, con el plato pequeño, vemos que cuesta más de lo normal y aparecen los temidos ruiditos, apretamos el tensor con un destornillador hasta que desaparezca la "música".
■ El procedimiento de ajuste debe buscar la concordancia entre subida y bajada de coronas pues en un primer ajuste puede ser que la cadena suba bien de corona, pero a la hora de bajar a las inferiores le cueste o no lo haga correctamente, para lo cual debemos aflojar el tensor y liberar tensión al cable. El tornillo con la inscripción H sirve para ajustar el tope inferior del cambio y evitar que la cadena salga hacia abajo, si éste está muy prieto evitará que la cadena baje correctamente hasta el último piñón, debiendo de aflojarlo un poco.
■ En algunas ocasiones es imposible ajustar el cambio solo con la tensión del cable y los topes, esto se debe a que ha podido sufrir un golpe, habiéndose doblado la patilla del cambio, para lo cual hace falta una herramienta especial para enderezarla y dejarla a nivel; algunos cuadros tienen esa patilla desmontable y se puede sustituir por una nueva.
2.- El desviador delantero.
El desviador delantero es la pieza mecánica de tu bicicleta que hace posible el cambio de platos.
■ Cogemos un cable nuevo y lo untamos con grasa. Para colocarlo tendremos que po
ner los mandos de cambio en situación de plato pequeño y después de haber introducido el cable en la funda dejaremos libre tres hilos de rosca del tensor de la maneta para dejar margen de tensión a la hora de ajustarlo.
■ El ajuste del desviador delantero es similar al del desviador trasero. Una vez introducido el cable nuevo y con el prisionero aflojado, tiramos del cable con un alicate apretando el prisionero una vez tensado el cable. Aflojamos los tornillos L y H del desviador que nos marcan los topes de movimiento del cambio. Con la palanca en posición de plato pequeño, pulsamos para subir al plato central, en este punto pueden pasar 2 cosas:
- Que no suba bien, o le cueste subir ► debemos tensar más el cable, para ello podemos girar el tensor de la maneta hacia la izquierda, hasta darle la tensión adecuada.
- Que suba demasiado, tratándo de montar en el plato grande ► debemos aflojar el tensor de la maneta girándolo hacia la derecha, hasta que quede a la altura deseada.
■ Una vez ajustada la tensión para subir de plato, revisaremos que suba y baje bien en cada cambio, si al subir o bajar cualquier plato, le cuesta o hace ruido, deberemos ajustar la tensión del cable con el tensor de la maneta hasta conseguir la concordancia entre todos los platos.
■ Tras haber ajustado la tensión del cable, ya sólo queda regular los topes para que la cadena no salga hacia arriba ni hacia abajo, para lo cual colocamos la cadena en plato pequeño y apretamos el tornillo con la inscripción L, y para el plato grande el tornillo con la inscripción H. Para darle el punto óptimo será cuestión de hacer pruebas de cambio y buscar la concordancia entre la tensión y el tope, pues si apretamos un tope demasiado, conseguiremos que la cadena no suba o baje lo suficiente para hacer un buen cambio, y si por el contrario dejamos el tope flojo, conseguiremos que en un cambio brusco la cadena salga hacia abajo o por encima del plato grande, pudiendo dar lugar a una caída.
3.- Lavado y engrasado:
Cuatro o cinco salidas por el monte, con agua y barro, pueden dejar K.O. el perfecto sistema formado por el conjunto de manetas del cambio, cadena, cables, fundas y desviador trasero. Para que vuelvan a funcionar como en sus mejores momentos lo primero que debemos hacer es limpiar la bicicleta a fondo, utilizando un producto desengrasante para la cadena y los cambios en primera instancia; a la hora de lavarla con agua, evitar las máquinas a presión pues inundan de agua los rodamientos evacuando la grasa y dañando el mecanismo, es mejor usar una manguera con poca presión; secarla bien a continuación y luego engrasar con aceite mineral la cadena y el cambio (por las zonas de los pasadores, roldanas y el muelle que está a la vista). No está demás impregnar levemente de aceite las manetas de cambio en su mecanismo interior.
1.- El desviador trasero.
■ Después de haber situado el mando del cambio en la corona más pequeña, con una llave Allen del 5 (variando la llave para otros) aflojar el prisionero y soltar el cable por completo. Comprobar una vez suelto el cable si está deformado o pelado en su extremo. Si lo está es mejor sustituirlo por otro nuevo, revisar también la camisa o funda del cable, pues una vez puesto cable nuevo es interesante sustituirla también. Antes de meter el cable por sus guías y fundas es conveniente rebozarlo de grasa por las zonas que van a quedar ocultas.
■ Con el tensor aflojado unos tres hilos de rosca, tensar el cable con unos alicates y apretar el prisionero una vez cercionados de que los mandos del cambio están en posición de piñón pequeño.
■ Una vez realizadas las operaciones anteriores, con la rueda trasera de la bicicleta en el aire, le damos a los pedales. Si al pulsar la palanca del cambio para subir al segundo piñon queda la cadena entre dos coronas, tendremos que girar el tensor hacia la izquierda para conseguir que el cable se tense más y lo empuje hacia la segunda corona hasta quedar totalmente en línea.
■ Si al pulsar la palanca como la vez anterior la cadena sube directamente al segundo piñon, e incluso tiende a desplazarse hacia el tercero, eso significa que el cable está demasiado tenso, por lo que tendríamos que girar el tensor hacia la derecha hasta que queden en línea la cadena y las roldanas, y no escuchemos ningún ruido síntoma de mal engranaje.
■ Las dos operaciones anteriores también las podemos realizar con el tensor que tenemos en las manetas de cambio, siendo de mucha utilidad ya que podemos solventar el problema sobre la marcha, sin tener que bajarnos de la bicicleta.
■ Una vez comprobado que las tres primeras coronas cambian bien, pasamos a la corona más grande. Si le cuesta entrar, aflojamos el tornillo que va señalado con una L hasta que se resuelva el problema. Si hemos aflojado demasiado y la cadena "salta" a los radios, volveremos a apretar el tornillo hasta conseguir que queden en línea la cadena y la roldana.
■ Si al cambiar hacia las dos coronas más grandes, con el plato pequeño, vemos que cuesta más de lo normal y aparecen los temidos ruiditos, apretamos el tensor con un destornillador hasta que desaparezca la "música".
■ El procedimiento de ajuste debe buscar la concordancia entre subida y bajada de coronas pues en un primer ajuste puede ser que la cadena suba bien de corona, pero a la hora de bajar a las inferiores le cueste o no lo haga correctamente, para lo cual debemos aflojar el tensor y liberar tensión al cable. El tornillo con la inscripción H sirve para ajustar el tope inferior del cambio y evitar que la cadena salga hacia abajo, si éste está muy prieto evitará que la cadena baje correctamente hasta el último piñón, debiendo de aflojarlo un poco.
■ En algunas ocasiones es imposible ajustar el cambio solo con la tensión del cable y los topes, esto se debe a que ha podido sufrir un golpe, habiéndose doblado la patilla del cambio, para lo cual hace falta una herramienta especial para enderezarla y dejarla a nivel; algunos cuadros tienen esa patilla desmontable y se puede sustituir por una nueva.
2.- El desviador delantero.
El desviador delantero es la pieza mecánica de tu bicicleta que hace posible el cambio de platos.
■ Cogemos un cable nuevo y lo untamos con grasa. Para colocarlo tendremos que po
ner los mandos de cambio en situación de plato pequeño y después de haber introducido el cable en la funda dejaremos libre tres hilos de rosca del tensor de la maneta para dejar margen de tensión a la hora de ajustarlo.■ El ajuste del desviador delantero es similar al del desviador trasero. Una vez introducido el cable nuevo y con el prisionero aflojado, tiramos del cable con un alicate apretando el prisionero una vez tensado el cable. Aflojamos los tornillos L y H del desviador que nos marcan los topes de movimiento del cambio. Con la palanca en posición de plato pequeño, pulsamos para subir al plato central, en este punto pueden pasar 2 cosas:
- Que no suba bien, o le cueste subir ► debemos tensar más el cable, para ello podemos girar el tensor de la maneta hacia la izquierda, hasta darle la tensión adecuada.
- Que suba demasiado, tratándo de montar en el plato grande ► debemos aflojar el tensor de la maneta girándolo hacia la derecha, hasta que quede a la altura deseada.
■ Una vez ajustada la tensión para subir de plato, revisaremos que suba y baje bien en cada cambio, si al subir o bajar cualquier plato, le cuesta o hace ruido, deberemos ajustar la tensión del cable con el tensor de la maneta hasta conseguir la concordancia entre todos los platos.
■ Tras haber ajustado la tensión del cable, ya sólo queda regular los topes para que la cadena no salga hacia arriba ni hacia abajo, para lo cual colocamos la cadena en plato pequeño y apretamos el tornillo con la inscripción L, y para el plato grande el tornillo con la inscripción H. Para darle el punto óptimo será cuestión de hacer pruebas de cambio y buscar la concordancia entre la tensión y el tope, pues si apretamos un tope demasiado, conseguiremos que la cadena no suba o baje lo suficiente para hacer un buen cambio, y si por el contrario dejamos el tope flojo, conseguiremos que en un cambio brusco la cadena salga hacia abajo o por encima del plato grande, pudiendo dar lugar a una caída.
3.- Lavado y engrasado:
Cuatro o cinco salidas por el monte, con agua y barro, pueden dejar K.O. el perfecto sistema formado por el conjunto de manetas del cambio, cadena, cables, fundas y desviador trasero. Para que vuelvan a funcionar como en sus mejores momentos lo primero que debemos hacer es limpiar la bicicleta a fondo, utilizando un producto desengrasante para la cadena y los cambios en primera instancia; a la hora de lavarla con agua, evitar las máquinas a presión pues inundan de agua los rodamientos evacuando la grasa y dañando el mecanismo, es mejor usar una manguera con poca presión; secarla bien a continuación y luego engrasar con aceite mineral la cadena y el cambio (por las zonas de los pasadores, roldanas y el muelle que está a la vista). No está demás impregnar levemente de aceite las manetas de cambio en su mecanismo interior.
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