Ciudad situada a algo menos de 100 km de Madrid, con una población de unos 60000 habitantes, junto a la Sierra de Guadarrama. Para llegar desde Madrid la ruta a seguir es através de la A-6 siendo recomendable abonar el peaje del túnel que supone unos 3,85 euros y así evitar cruzar el puerto de Guadarrama que nos llevará mucho más tiempo. Una vez pasado el túnel podemos continuar por peaje hasta la misma Segovia o abandonar la autopista para continuar por una carretera convencional con buen asfalto y poco tráfico que tampoco es mala opción. No es recomendable cruzar por Navacerrada pues el trayecto es bastante más largo y exigente.
Segovia es una ciudad bastante turística con una zona centro histórica relativamente pequeña y en la que perfectamente podemos movernos a pie, siendo recomendable aparcar a las afueras por las proximidades del acueducto y subir a visitar el centro andando.
Lo más destacado a visitar será el acueducto, la catedral, el alcázar y las murallas, encontrando también diversas iglesias románicas y algún que otro museo. El precio para visitar el alcázar es de 4 euros por persona si visitamos el palacio y de 6 euros si queremos visitar también la torre. La catedral tiene acceso gratuito al primer nivel pero si queremos hacer una visita por los inteiores deberemos abonar la cantidad de 3 euros.
Podemos encontrar una oficina de turismo en la misma Plaza Mayor donde nos facilitarán un plano y demás información.
En los aledaños de la Plaza Mayor dispone de varios hoteles donde poder alojarse, y que nos pillarán a tiro de piedra de todo cuanto queramos hacer en la ciudad. En nuestro caso, nos alojamos en el hostal Fornos situado en la calle Infanta Isabel nº 13. Es un hostal con capacidad de 17 habitaciones; la verdad es que su ubicación es ideal pues se encuentra en la calle donde está la zona de tapeo y marcha de la ciudad y a solo 100 metros de la Plaza. El trato es correcto y el ambiente acojedor y familiar, las habitaciones son amplias y todo está muy limpio; la pega es que no es un lugar donde se pueda descansar antes de las 4 de la madrugada pues como ya he dicho la calle se encuentra llena de bares con el consiguiente trasiego de individuos. Para el tema de aparcar el vehículo dispone de una especie de pacto con un parkin privado que regenta una mujer llamada Marta, quien será avisada desde el hostal y recogerá el vehículo haciendo el servicio de aparcacoches; un servicio un tanto extraño y poco operativo pues se llevará el coche y tendrás que avisar desde el hostal para que lo traiga cada vez que quieras hacer uso de el mismo, este servicio cuesta 15 euros.
A la hora de ir de marcha podrás empezar tapeando por la zona centro. En la calle Infanta Isabel se encuentran gran variedad de bares destacando “El Sitio”, también en la plaza Mayor hay varios, aunque éstos son un poco más caros, no recomiendo el bar “José”; los precios rondan los 1,20 ó 1,30 euros siendo de 1,50 en los bares de la plaza. Todos los bares ofrecen caña o botellín más tapa por ese precio. En un radio de 300 metros de la plaza encontrarás un montón de bares donde tomar cervezas o comer. Si vas a hacer esto último, los menús de fin de semana son bastante caros rondando los 20 euros aunque si buscas bien siempre puedes encontrar algun bar que te de un menu por 10 euros pero no será comida típica de la zona, también alguna bocatería y hamburguesería. Si lo que quieres es comer un cochinillo a la carta, el precio subirá hasta los 30 o 35 euros aproximadamente. La hora del tapeo comienza sobre la 1 de la tarde y se alarga hasta las 5, hora en que los bares se quedan ya vacíos. Por la tarde a eso de las 8:30 ya hay bastante ambiente y los bares aguantan hasta muy tarde pues a eso de las 12 algunos bajan la luz y pasan a ser pubs, mientras que otros continúan simplemente igual hasta casi las 4 de la madrugada. La verdad es que la tarea de copear decepciona un poco pues apenas hay pubs como tal, concentrandose la mayoria de la gente en estos bares que ya han estado abiertos durante todo el día. Únicamente encontramos el “Up & Down, el Buddha y el Toys” que tienen mejor ambiente y música más alta. A las 4 deberás desplazarte hasta la zona del acueducto donde puedes encontrar dos locales tipo discoteca que son el “Yellow y el Movin” que aguantan hasta más de las 6 de la madrugada. Además la mayor parte de la gente que tapea será entradita en edad mezclándose con la gente más joven que saldrá a la calle a partir de la 1 de la madrugada. Cabe decir también que la proporción de féminas avistadas fue bastante reducida.
En líneas generales podemos encontrar a Segovia como una ciudad turística que visitar de día y donde poder comer bien a precio medio-alto y salir a tomar cervezas tapeando, siendo luego la fiesta nocturna un tanto reducida, bajo criterio de los cantamañanas.
Segovia es una ciudad bastante turística con una zona centro histórica relativamente pequeña y en la que perfectamente podemos movernos a pie, siendo recomendable aparcar a las afueras por las proximidades del acueducto y subir a visitar el centro andando.
Lo más destacado a visitar será el acueducto, la catedral, el alcázar y las murallas, encontrando también diversas iglesias románicas y algún que otro museo. El precio para visitar el alcázar es de 4 euros por persona si visitamos el palacio y de 6 euros si queremos visitar también la torre. La catedral tiene acceso gratuito al primer nivel pero si queremos hacer una visita por los inteiores deberemos abonar la cantidad de 3 euros.
Podemos encontrar una oficina de turismo en la misma Plaza Mayor donde nos facilitarán un plano y demás información.
En los aledaños de la Plaza Mayor dispone de varios hoteles donde poder alojarse, y que nos pillarán a tiro de piedra de todo cuanto queramos hacer en la ciudad. En nuestro caso, nos alojamos en el hostal Fornos situado en la calle Infanta Isabel nº 13. Es un hostal con capacidad de 17 habitaciones; la verdad es que su ubicación es ideal pues se encuentra en la calle donde está la zona de tapeo y marcha de la ciudad y a solo 100 metros de la Plaza. El trato es correcto y el ambiente acojedor y familiar, las habitaciones son amplias y todo está muy limpio; la pega es que no es un lugar donde se pueda descansar antes de las 4 de la madrugada pues como ya he dicho la calle se encuentra llena de bares con el consiguiente trasiego de individuos. Para el tema de aparcar el vehículo dispone de una especie de pacto con un parkin privado que regenta una mujer llamada Marta, quien será avisada desde el hostal y recogerá el vehículo haciendo el servicio de aparcacoches; un servicio un tanto extraño y poco operativo pues se llevará el coche y tendrás que avisar desde el hostal para que lo traiga cada vez que quieras hacer uso de el mismo, este servicio cuesta 15 euros.
A la hora de ir de marcha podrás empezar tapeando por la zona centro. En la calle Infanta Isabel se encuentran gran variedad de bares destacando “El Sitio”, también en la plaza Mayor hay varios, aunque éstos son un poco más caros, no recomiendo el bar “José”; los precios rondan los 1,20 ó 1,30 euros siendo de 1,50 en los bares de la plaza. Todos los bares ofrecen caña o botellín más tapa por ese precio. En un radio de 300 metros de la plaza encontrarás un montón de bares donde tomar cervezas o comer. Si vas a hacer esto último, los menús de fin de semana son bastante caros rondando los 20 euros aunque si buscas bien siempre puedes encontrar algun bar que te de un menu por 10 euros pero no será comida típica de la zona, también alguna bocatería y hamburguesería. Si lo que quieres es comer un cochinillo a la carta, el precio subirá hasta los 30 o 35 euros aproximadamente. La hora del tapeo comienza sobre la 1 de la tarde y se alarga hasta las 5, hora en que los bares se quedan ya vacíos. Por la tarde a eso de las 8:30 ya hay bastante ambiente y los bares aguantan hasta muy tarde pues a eso de las 12 algunos bajan la luz y pasan a ser pubs, mientras que otros continúan simplemente igual hasta casi las 4 de la madrugada. La verdad es que la tarea de copear decepciona un poco pues apenas hay pubs como tal, concentrandose la mayoria de la gente en estos bares que ya han estado abiertos durante todo el día. Únicamente encontramos el “Up & Down, el Buddha y el Toys” que tienen mejor ambiente y música más alta. A las 4 deberás desplazarte hasta la zona del acueducto donde puedes encontrar dos locales tipo discoteca que son el “Yellow y el Movin” que aguantan hasta más de las 6 de la madrugada. Además la mayor parte de la gente que tapea será entradita en edad mezclándose con la gente más joven que saldrá a la calle a partir de la 1 de la madrugada. Cabe decir también que la proporción de féminas avistadas fue bastante reducida.
En líneas generales podemos encontrar a Segovia como una ciudad turística que visitar de día y donde poder comer bien a precio medio-alto y salir a tomar cervezas tapeando, siendo luego la fiesta nocturna un tanto reducida, bajo criterio de los cantamañanas.
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